martes, 12 de octubre de 2010

El campamento

Asi, un dia, mis padres me enviaron a un campamento que se realizaba todos los años en la iglesia a la que asistian. Eramos mas de 70 muchachos y todos dormiriamos juntos por 3 meses (el verano) mientras aprendiamos labores de carpinteria, pintura, musica, artes, etc. 

En ese campamento conoci a Miguel, que era un poco mas alto que yo, pero de mi misma edad. Con miguel compartica casi todas las actividades, nos inscribimos en labores, basket y cocina. 

Una noche estabamos llegando del basket y cuando subimos a las habitaciones descubrimos que no habia agua para ducharnos, nos acostamos en las literas todos sudados y el sudor se convirtio luego en un olor desagradable. 

No hay problema, le dije a miguel, aca tengo unas toallas humedas que nos pueden servir para esto. Tome unas cuantas y me empece a limpiar el cuello con las toallas, se las pase a miguel y el tambien hizo lo mismo, tardamos unos minutos "bañandonos" con las toallas humedas cuando apagaron las luces, era el momento de dormir pero no habiamos terminado de limpiarnos. 

Con la poca luz que habia, miguel se acerco y me dijo, gabriel, esto no me sirve porque tengo que limpiarme las bolas tambien, en eso sin pensarlo, tome una de las toallitas humedas y le baje el pantalon y se las empece a limpiar, le dije, te las puedes limpiar asi, ves?, el se quedo paralizado y se acosto a mi lado en la litera. Segui "limpiandolo" con la toallita, hasta que estuvo totalmente limpiecito, cuando termine, estaba totalmente excitado y me dijo, ahora no me puedes dejar asi, asi que comence a masturbarlo, y el a tocarme las nalgas. Luego me voltee y le ofreci mi culito para que pusiera su pene entre mis piernas como lo hacia jose en mi infancia, pero no puso su pene entre mis piernas, se lo ensalivo y lo puso entre mis nalgas, se sentia muy rico, asi que me quede tranquilo, y el iba golpeando la entrada de mi culito con un ritmo suave y relajado. 

Poco a poco su pene fue entrando mas y mas en mi culito, estaba perdiendo la virginidad y me encantaba, cada vez lo sentia mas adentro hasta que me susurro "te entro todo?" me eche para atras con la cadera y senti mis nalgas chocar con su pelvis, ufff si, lo tengo adentro, le dije. 

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